martes, 26 de abril de 2016

Hypno’s Lullaby

Aquella vez estaba sola en casa, debían pasar de las once de la noche y como no había mucho que hacer encendí la computadora y me puse a ver algunos videos graciosos, de música y cosas por el estilo, comenzaba a aburrirme hasta que encontré uno que me llamo la atención era de Pokémon, se llamaba Hypno´s Lullaby y leí los comentarios donde supuestamente decían que el Pokémon era pedófilo ya que gustaba de engañar y secuestrar niños para hacerles cosas poco éticas, “puras patrañas” pensé, así que me puse a ver el video solo para confirmar mi sospechas, el video tenia una imagen del Hypno con un par de niños tomados de las manos, escuche con atención; era la música de alguna parte de un juego de Pokémon y después de unos segundos se escuchaba una voz ronca que cantaba al ritmo de la tonada decía algunas cosas un tanto extrañas, me erizo un poco la piel, a pesar de que en un principio tome el video como algo falso hecho por algún fan apenas termine de escucharlo sonó el teléfono celular, estaba tan concentrada en el video que cuando el celular sonó me hizo brincar, conteste y al hacerlo lo único que escuché era una respiración dificultosa y un jadeo,  me asusto ya que era lo ultimo que me esperaba porque ese celular no tenía línea y solo lo usaba como cámara y reproductor de música, colgué de inmediato y busque que numero había sido, para mi sorpresa aparecía como numero desconocido y quedé muy intranquila por la llamada pensando que era imposible que el teléfono sonara. Termine más tarde de ver videos pero por alguna extraña razón no podía sacarme la canción de la cabeza, me fui a intentar dormir pero no podía porque recordaba esa voz jadeante y la música del video.
Pase la noche sin poder conciliar el sueño del todo y así fue algunas noches después de eso. Ya en la mañana me levantaba con dificultad, me sentía confundida, cansada con una sensación de pesadez y tristeza, pensé que tal vez tendría pesadillas pero contrario a eso no recordaba nada de lo que soñaba.
Aquella mañana no fue muy diferente de las otras aunque decir verdad me sentía más apagada y sin energías ó deseos de hacer nada y en ratos recordaba la tonadita. Cansada de esto y sin otra explicación de mi estado actual se debía a el hecho de haber visto ese video se me ocurrió buscar más acerca de eso. Lo primero que busque fue la letra y encontré una traducción en español, pues la canción originalmente estaba en ingles y como la había escuchado solo una vez no le había prestado mucha atención, La traducción es la siguiente:
La Canción de Hypno.
“Vengan, pequeños niños, vengan conmigo.
Seguros y felices estarán.
Lejos de sus casas, ahora déjennos correr.
Con Hypno tendrán mucha diversión.
Oh, pequeños niños, por favor no lloren.
Hypno no mataría a una mosca.
Sé libre, sé libre, sé libre para jugar.
Ven a mi cueva, quédate aquí.
Oh, pequeños niños, por favor no se muevan.
Estas cuerdas, lo sé, los sujetarán con fuerza.
Hypno te dice que esto es real.
Pero tristemente, Hypno te ha mentido.
Oh, pequeños niños, no podrán irse.
Sus familias los llorarán.
Sus mentes se abrirán.
Permitiéndome embrujar sus sueños.
Pero seguro, todos deben saber
que es tiempo de irse.
Oh, pequeños niños, no fueron listos,
Ahora se quedarán aquí por siempre.”
No era tanto la letra si no la voz lo que me daba escalofríos, busque entre los videos de youtube el de mayor antigüedad debía ser ese el que originalmente se subió, al revisar los detalles del video me di cuenta que venían escritos de un modo que no pude  entender, al principio pensé que estaban escritos en alemán, pase el texto de la descripción al traductor, no había muchos cambios, y no ayudo mucho, en realidad en nada, pase a intentarlo con inglés, eslovaco, maltes, ruso, nada me sirvió así que decidí dejar el video de lado y me fui a la escuela.
Sentía mucha pesadez y ya en el salón me preguntaron varias veces si me sentía bien ó si estaba enferma y respondí que si para evitar una burla al decir que era por un video que me había asustado y una llamada imposible. Así siguió mi día hasta el receso cuando me encontré con un compañero llamado Dennis y se me ocurrió preguntarle si sabía algo del video de Hypno.
– No me gustan los Hypno, tienen muy poca defensa, el video lo he visto, es ese que tiene la música de torre Lavanda ¿no?
– ¿torre Lavanda? – pregunte no me sonaba mucho
– Si, ¿nunca jugaste “Pokémon Red and Blue”?
– Amm… No.
– Bueno en ese juego hay una torre llamada Lavanda y suena esa tonada, en una especie de cementerio para Pokémon, es una parte medio complicada en el juego, porque…
No termino de decir lo último porque en ese momento sentí un mareo y la voz de Dennis se hizo muy lenta. Me desmayé por unos minutos y cuándo desperté vi varios rostros preocupados alrededor de mí; la profesora, Dennis y otros compañeros. Me sentía aturdida y veía todo borroso
– ¿estas bien?
Asentí aun confundida por lo que me llevaron a enfermería, la asesora llamo a mi mamá para informar lo que había ocurrido, pasaron por mi más tarde.
Ya en casa me cambie y me acosté,  justo cuando puse mi cabeza en la almohada comencé a escuchar la tonada en mi cabeza me puse las manos en la cara y me di la vuelta tratar de dormir ¿Que me pasaba? ¿Era por ese video? solo era uno de esos tontos video de internet ¿Como podía estar yo así?
Me dormí y de inmediato desperté ó eso creí…
Estaba rodeada de oscuridad, mire a mi alrededor estaba recostada en una roca plana, al parecer me encontraba dentro de una caverna, me levante y camine guiándome por las paredes para no caer, había una ligera luz proveniente del un túnel largo, fui por ahí buscando una salida de ese lugar. Mis pasos resonaban por el eco del lugar, de pronto escuche un ruido, avance y vi una niña amordazada y atada en el piso. Me acerque para ayudarla pero al quitarle la cinta que tenia en la boca no dijo nada, tenía una mirada inexpresiva, con poca dificultad la libere de las cuerdas, pero la pequeña permanecía inmóvil.
-Vamos, hay que irnos de aquí – no sabía que ocurría exactamente, pero si de algo estaba segura era que debíamos marcharnos de ahí lo más pronto posible. Tome la antorcha que iluminaba la caverna.
La niña me siguió sin oponerse ni decir nada, caminamos a través de la cueva por un largo rato, todas las paredes y formaciones rocosas me parecían tan parecidas que tuve la sensación de que habíamos estado caminando en círculos, la desesperación comenzaba a invadirme. De pronto escuche unas pisadas detrás de nosotras, me detuve un momento y al voltear lo vi, era Hypno, me parecía familiar pero a diferencia de cómo lo conocía en la serie animada, lucía real; su pelaje se veía pálido debido a la luz de la antorcha, sus ojos eran penetrantes, era monstruoso, e intimidante a pesar de no ser  más alto que yo, tenia un péndulo en su mano y avanzaba despacio, me era imposible imaginar si sus pensamientos sería semejantes a los humanos ó se conducía meramente por sus instintos ¿sería capaz de razonar con él?
En mi cabeza empezó a sonar la tonada de Lavander town, retrocedí y por un momento me olvide de la pequeña. Hypno se acerco y comenzó a oscilar su péndulo. Lo mire; instantáneamente tuve la sensación de cansancio que ya conocía, me sacudí, el monstruo sonrió, y en ese momento escuche su voz:
-Me encuentro muy solo en este lugar, ¿te llevaras a mi única compañía? ¿Por que no se quedan con Hypno? – era una voz extraña parecida a la de un anciano con un tono un tanto agudo.
No movía su boca.
-D-de verdad, tenemos que irnos… – dije casi sin convicción, sentía un poco de lastima por aquel.
– ¡por favor! – Suplicó exageradamente, haciendo caso omiso tome a la pequeña de la mano y avance sin mirarlo – ¡Suficiente!- chasqueo sus extraños dedos y la niña se detuvo, me miro con odio y me dio un puntapié en la espinilla, me dolía un poco, aunque ese instante un recuerdo llego a mi mente.
-¿Por qué la tenias atada? no había necesidad ¿cierto? –La niña se paro a un lado de Hypno y el sonrió con cierta malignidad
-excelente cebo. ¿Quién se resiste a una pequeñita amordazada? –No entendía bien, la uso como señuelo pero… ¿para que?
– no entiendo.
-Pronto estarás bajo mi poder – Se acerco con el péndulo, hacia mi, por inercia lo golpee con la mano libre y cayo de espaldas lo amenace con la antorcha.
-libérala, ya – Dije mientras dirigía el fuego a su rostro.
Pude ver en sus ojos un brillo siniestro, una fuerza desconocida que me hizo retroceder y que esfumo todo el valor que tenía en ese instante.
-Y crees que solo por ser tu sueño eres capaz de darme ordenes?- Dijo Hypno mientras se levantaba lentamente con ayuda de la niña.
-Es mi sueño…- Pensé mientras buscaba en la cueva algo que pudiera ayudarme, cuando en el piso pude ver un objeto que brillaba con la débil luz de la antorcha.
Hypno volteo enseguida a ese mismo punto y ambos vimos un objeto que si bien podía salvarme Hypno no me dejaría llegar hasta donde se encontraba; una pokébola.
Me abalancé en dirección de la pokébola e Hypno hizo lo mismo, estando a poco de alcanzarla sentí como me tomó del tobillo y comenzó a jalarme.
-Esto es lo último que verás Hypno!-  Dije mientras con un gran esfuerzo me estire para alcanzar la Pokébola y vi como sus ojos se abrían de la impresión y sentí que era yo quién esta ocasión le influía miedo.
Aun en el piso lancé contra el la pokébola y al chocar con Hypno comenzó a gritar mientras su cuerpo se deformaba convirtiéndose en algo similar a vidrio rojo.
Su mano seguía sosteniendo mi tobillo por lo que comencé a forcejear con el para liberarme e Hypno me sostuvo con sus dos manos mientras la Pokébola lo aspiraba a su interior. Con algo de miedo e inseguridad comencé a patearlo y a darle golpes en ambas manos, sin pensarlo me incorpore un poco y tiré fuertemente del péndulo que llevaba en su mano derecha arrebatándoselo.
-Como es posible que alguien como tu sea quién me destruya?!?!- Gritaba Hypno mientras lo que quedaba de su cuerpo se volvía rojo y entraba en la pokébola.
Al ver que se había quedado inerte la pokébola me levante y me dirigí a donde estaba la niña, que se veía aun perdida. La sacudí fuertemente y ella reacciono como si hubiere despertado de aquel trance.
-Vámonos – le dije y la pequeña asintió y me siguió. Avanzamos dejando la pokébola tras nosotras.
– Es por aquí – dijo ella conduciéndome por aquellos pasadizos, unos minutos después ya vislumbrábamos la salida. Por un momento me pregunte que me encontraría a salir camine y la luz me deslumbro un instante, abrí los ojos y estaba en mi cama, mire el techo blanco de mi recamara.
-Fue un sueño???- Me levante y mire mi mano izquierda con curiosidad porque sentía algo en ella.
Epilogo
Era la hora del receso en la escuela y yo comía un sándwich con cierta voracidad, le había contado todo a Dennis.
-Eso lo explica todo –dijo Dennis dejando su botella de jugo a un lado
-¿Como? – pregunte desconcertada
– Hypno se alimenta de los sueños, usa su péndulo para hipnotizar y dormir a sus presas y devorar sus sueños, por eso no tenias sueños, por eso estabas cansada todo el tiempo, el se alimentaba de tu energía. Que cosa tan loca ¿no?
– Supongo que si – sonreí  y saque el pequeño péndulo plateado de mi bolsillo, meciéndolo frente a él.

 

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