Soy lo que se podría llamar un
coleccionista de versiones alternativas de juegos de Pokémon; Pokémon
Diamante y Jade, Chaos Black… es increíble la frecuencia con la cual
puedes encontrarlas en casas de empeño, mercados de pulgas y semejantes.
Estos videojuegos son generalmente
divertidos. Incluso si son injugables (que a menudo lo son), la mala
traducción y su pobre calidad hace accidentalmente de ellos algo
gracioso.
He sido capaz de encontrar la mayoría de
los que había jugado en línea, pero hay uno del que no había visto
ninguna mención. Lo compré en un mercado de pulgas hace aproximadamente
cinco años.
El juego comenzaba con la familiar escena
de Nidorino y Gengar de Pokémon Azul y Rojo; sin embargo, la pantalla
de inicio había sido alterada. Rojo aparecía ahí, pero no aparecía
ningún pokémon a su lado, y además decía «Versión Negra» bajo el logo de
«Pokémon».
Al hacer una nueva partida el juego
empezaba con el discurso del Profesor Oak, haciendo evidente que era una
variación de Pokémon Azul y Rojo. Después de haber entrado en la hierba
y ser conducido al laboratorio, tenía en adición a Bulbasaur,
Charmander y Squirtle otro pokémon para escoger: «Fantasma».
Este pokémon era de nivel 1 y tenía el
sprite de los pokémon fantasma que encuentras en la Torre Pokémon antes
de obtener el Scope Silph, y sólo tenía un ataque, «Maldición» (sé que
ya existe un ataque llamado así, pero tal ataque no existía en la
primera generación).
Al encontrarme en una batalla el pokémon
enemigo era incapaz de atacar a Fantasma (me decía que estaba «muy
asustado como para moverse»), y, cuando el movimiento «Maldición» era
utilizado, la pantalla se oscurecía y el grito del pokémon enemigo se
escuchaba, pero estaba distorsionado, era reproducido a un tono más bajo
que el regular. Luego el menú de batalla volvía a aparecer y el otro
pokémon se había ido. Si utilizaba el ataque en una batalla contra un
entrenador, una de las pokébolas que representan el número de pokémon
que tiene estaría ausente.
Eso indicaba que su pokémon había muerto.
Lo que era todavía más raro era que, tras
derrotar a un entrenador, los comandos de batalla volvían a aparecer.
Si seleccionaba «Huir», la batalla terminaba como usualmente lo hacía;
pero también podía seleccionar Maldición. Si lo hacía, al regresar a la
vista del exterior el sprite del otro entrenador no estaría. Después de
irme y reingresar a la ruta, en el lugar donde el entrenador fue
derrotado habría una cripta, como las que hay en la Torre Pokémon.
Pero el movimiento «Maldición» no era
permitido en todas las instancias; fallaría contra pokémon de tipo
fantasma y también contra entrenadores que volvería a ver, como mi rival
o Giovanni. Sin embargo, sí lo podía usar en las últimas batallas
contra ellos.
Pensé que éste era el atractivo del juego, y como Maldición hacía el juego tan fácil, lo utilicé a lo largo de la partida.
La aventura sólo volvió a ser diferente
hasta que vencí la Liga. Una vez que recorrí el salón de la fama y se
registró a mi equipo, el cual consistía en Fantasma y otro par de
pokémon de muy bajo nivel, la pantalla se tornó negra y apareció una
caja de texto con las palabras «Muchos años después…». Luego me
encontraba en la Torre Pokémon. Un anciano estaba mirando las criptas, y
entonces me di cuenta de que se trataba de mi personaje.
El anciano se movía la mitad de rápido al
caminar, y ya no tenía ningún pokémon conmigo, ni siquiera a Fantasma,
el que hasta ese punto había sido imposible de remover de mi equipo. El
pueblo estaba completamente vacío; no había nadie en lo absoluto, aunque
sí estaban las tumbas de los entrenadores con los que había usado
Maldición.
Podía ir a casi cualquier lugar en este
punto, sólo estaba limitado por el hecho de que no tenía pokémon para
utilizar los MO, y sin importar a dónde fuera, la música de Pueblo
Lavanda se seguía escuchando. Luego de andar por un rato descubrí que si
iba por la Cueva Diglett, el arbusto que generalmente bloquea el camino
ya no aparecía más, permitiéndome avanzar y regresar a Pueblo Paleta.
Al entrar a mi casa y dirigirme al exacto
mismo cuadro en donde comienzas el juego, la pantalla se oscureció.
Entonces apareció la imagen de un Caterpie, que fue reemplaza por la de
un Weedle, y luego por la de un Pidgey. Supe, conforme las imágenes
progresan, que esos fueron los pokémon sobre los que utilicé Maldición.
Mostrado el equipo final de mi rival,
apareció la imagen de un Joven, y luego la de un Cazabichos; esos fueron
los entrenadores sobre los que utilicé Maldición.
Poco después de la última imagen un pokémon aparece a tu lado, junto a las palabras «Fantasma quiere pelear».
No pude utilizar ítems ni tampoco huir, la única opción era «Luchar».
Seleccionarla hizo que de inmediato usara
Combate, causándole ningún daño a Fantasma, pero recibiendo el daño de
retroceso. Cuando era el turno de atacar de Fantasma, la caja de texto
simplemente decía «…». Eventualmente, una vez que mi barra de PS estaba
en rojo, Fantasma utilizó Maldición.
La pantalla se oscureció por última vez.
Sin importar qué botones presionara, me
quedé permanentemente atrapado en esa pantalla negra. Para este punto lo
único que podía hacer era apagar la consola. Si volvía al menú de
inicio sólo veía la opción de hacer una nueva partida.
Me pasé este juego muchas veces, y cada
vez el juego terminó con la misma secuencia. Un par de veces no utilicé a
Fantasma, y en esos casos no se mostró a ningún pokémon o entrenador,
simplemente me llevó al combate final contra Fantasma.
No estoy seguro de cuáles eran las
intenciones del creador de este hack. No fue ampliamente distribuido,
así que probablemente no esperaba una ganancia monetaria.
Parece que estaba tratando de comunicar
un mensaje, y por lo que parece soy el único que lo recibió. No estoy
completamente seguro de cuál era —¿la inevitabilidad de la muerte?, ¿el
poco sentido de la misma?—, quizá sólo estaba tratando de incorporar
muerte y oscuridad a un juego de niños… De cualquier forma, este juego
de niños me hizo pensar, y me ha hecho llorar.
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